Hace poco hicimos un repaso de los desastres naturales en estos primeros años del siglo XXI. Hoy la revista 20Minutos ha traído a colación una desgracia que ha pasado desapercibida en los últimos años, y que a causa del cambio climático, este año se agravará.
Corea del Norte ha perdido cerca de un millón de habitantes, muertos literalmente de hambre en la década de 1990. Pero esta cifra tan espeluznante puede quedar en nimia después de conocer los datos publicados por la ONG de raíz budista "Buenos Amigos", con base en la vecina Corea del Sur.
"Este año concurren múltiples razones que agravan la habitualmente escasa oferta alimentaria de Corea del Norte: a su colapsada economía comunista se unen la desastrosa cosecha, diezmada por las inundaciones que azotaron el país el año pasado, y los precios internacionales del grano y otros cereales."
Este año, además de las consecuencias del cambio climático citadas en el párrafo anterior, se añade el encarecimiento del petróleo, y la consiguiente subida de precios de materias primas y alimentos, se prevé que en Corea del Norte puedan morir 300.000 personas en un solo año. Según la FAO se necesitarían 1,66 millones de toneladas de grano para evitar esta desgracia humanitaria.
No hace falta pensar mucho, pero es escalofriante lo rápidamente que nos acostumbramos a oír hablar de cientos de miles de muertos. Estamos hablando de muchas más muertes que en Birmania. Nos insensibilizamos de forma fría, nos volvemos distantes. Parece que en vez de informarnos sobre el mundo real, nos entretenemos con noticias de ficción-terror. Tristeza profunda... lamento triste. Es la dolorosa cuenta atrás hasta que llegue un mundo mejor.
Fonte - Cuenta Atras
