En todos los medios ha saltado la noticia: El pasado viernes falleció Alexis II (Alejo II) patriarca de la iglesia ortodoxa de todas las Rusias. Esto es una noticia realmente importante para los tiempos en que vivimos y no debe pasar desapercibida.
Algunos recordarán el intento de visita de Juan Pablo II a Rusia, y la frustración de la misma, recurriendo a una videoconferencia con una pantalla gigante en la plaza roja de Moscú. ¿El motivo? Alexis II se opuso celosamente a que el papa de Roma visitase Rusia. Muchos han sido los intentos del Vaticano para firmar un acuerdo ecuménico con la iglesia ortodoxa rusa, la más grande de las iglesias ortodoxas, pasando los 135 millones de fieles sólo en Rusia, sin contar Ucrania y la diáspora en el resto del mundo.
Tras aquella desavenencia, la iglesia ortodoxa rusa envió a Crisóstomo II en una ocasión a Roma para allanar el camino del ecumenismo en 2007.
El 10 de Enero Alejo II tuvo un encuentro con el nuncio del Papa en Rusia. El camino del ecumenismo comenzó una tímida apertura hacia Roma.
Su fallecimiento brinda una oportunidad para que ese camino hacia el ecumenismo. El nombramiento del Obispo Kiril no es casual. Kiril ha sido el equivalente a un ministro de asuntos exteriores de un gobierno, y siempre se ha mostrado favorable al acercamiento entre el Vaticano y Moscú. De momento es un nombramiento interino, durante 6 meses hasta el nombramiento de su próximo patriarca. Tomemos nota de los movimientos diplomáticos en los próximos seis meses entre la ICR y la Iglesia Ortodoxa Rusa, así como el nombramiento del próximo patriarca. El ecumenismo está más cerca que antes.
Fonte - Cuenta Atras