Recientemente se publicó un resumen de las visitas más importantes que ha tenido el Vaticano este verano. Una de ellas fue la visita del Arzobispo Ortodoxo Crisóstomo II con la intención de allanar el camino hacia el primer encuentro de Benedicto XVI con Alejo II (Alexis II).
Ahora varios medios se hacen eco del resultado de aquella visita:
"Sin confirmar la posibilidad de un encuentro entre el Papa Benedicto XVI y Alexis II, patriarca de Moscú; la Santa Sede reconoció en un comunicado este miércoles el mejoramiento de las relaciones con el patriarcado ruso." (Fuente: ReporteroDigital.com).
Pero el artículo que más me llamado la atención por nuevos contenidos ecuménicos ha sido éste:
"El máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, el patriarca Alejo II, consideró "positivo" el empeño que está demostrando el Papa Benedicto XVI "para favorecer el diálogo y la colaboración con las Iglesias ortodoxas", según declaró al periódico italiano 'Il Giornale'.
No obstante, se mostró contrario a reunirse con el Papa Benedicto XVI hasta que no se aclaren y resuelvan determinadas problemáticas, como son la concepción que algunos obispos y misioneros tienen de Rusia como "tierra de misión" o el crecimiento del 'uniatismo' --la unión de algunas Iglesias orientales a Roma-- en regiones "donde nunca había tenido lugar", como la Ucrania oriental, Bielorusia, Kazaghstan e incluso en Rusia, según puntualizó.
Por otro lado, el patriarca ruso valoró "positivamente" la "recuperación y valorización de la antigua tradición antigua" emprendida por el Papa Benedicto XVI a través del levantamiento de las restricciones sobre la celebración de la misa en latín según el misal del Papa Juan XXIII, previo a la reforma litúrgica impulsada por el Concilio Vaticano II.
En este sentido, Alejo II recordó que "sin la custodia fiel de la tradición litúrgica, la Iglesia ortodoxa rusa no habría podido resistir a la época de la persecución" religiosa.
El jerarca ruso ha recibido esta semana la visita de cuatro prelados católicos del Norte de Italia -el arzobispo de Udine, Pietro Brollo, el obispo de Concordia-Pordenone, Ovidio Poletto, el obispo de Trieste, Eugenio Ravignani, y el arzobispo de Gorizia, Giulio De Antoni--, quienes le han dirigido una invitación para que visite la localidad de Aquileia (nor-este).
"Esperamos que Alejo II advierta el deseo que tienen nuestras comunidades cristianas de recibir su visita", manifestó De Antoni, añadiendo que "Aquileia podría ser el primer paso para llegar más lejos"." (La negrita es mía. Fuente: LaRazón.es)
No es de extrañar la reticencia de Alexis II (o Alejo II) dado que las iglesias, a pesar de que considere "positivo" el esfuerzo de Benedicto XVI. Lo que me parece revelador es le desarrollo del uniatismo tal como se ve descrito por Alexis II, y aún más sorprendente concer que las iglesias ortodoxas de Ucrania oriental, Bielorusia, Kazaghstan e incluso en Rusia (no todas), ya se han unido a la iglesia de Roma.
Ahora conocemos otro motivo por el que la misa tridentina se ha restaurado, el acercamiento a la iglesia ortodoxa rusa. Y, perdónenme, pero esto a un apasionado por el medievo como Ratzinger, le ha venido de perlas. Y si en el Vaticano se ha recibido a un enviado como Crisóstomo II, el Vaticano ya ha enviado cuatro en una semana. No obstante, queda claro por lo dicho por los prelados que el que tiene que mover pieza es Alexis II visitando el Vaticano y no Benedicto XVI visitando Rusia.
Bento XVI participará do encontro de líderes religiosos do mundo
Está prevista a presença, entre outros, do patriarca ecumênico de Constantinopla, Bartolomeu I, do metropolita Kyril de Smolensk e Kaliningrado, diretor do Departamento de Relações Exteriores com as Igrejas do Patriarcado de Moscou, do arcebispo ortodoxo do Chipre, Chrysostomos II, e de outros muitos patriarcas, representantes do Islã, como o grão-mufti do Líbano, Rachid Kobbani, e do judaísmo, o rabino chefe askenazi, Yona Metzger.
Nota DDP:
Interessante como as peças se encaixam rapidamente...